La salud hormonal en mujeres es crucial para su bienestar general. Los desequilibrios hormonales pueden afectar el ciclo menstrual, la fertilidad, la salud mental y la calidad de vida, pero se pueden manejar con cambios en estilo de vida y tratamiento médico.

La medicina preventiva es clave para mejorar la salud y calidad de vida. A través de revisiones médicas regulares, vacunas y exámenes preventivos, podemos detectar problemas de salud a tiempo, evitando enfermedades graves y costosas.

El silencio entre médicos ante negligencias médicas encubre errores fatales, dejando a miles de familias sin justicia. Con historias que terminan en el olvido, se cuestiona la ética de un sistema que protege a los suyos.

El envejecimiento activo garantiza una vejez digna mediante actividad física, aprendizaje continuo y participación social. Estas iniciativas permiten a las personas mayores disfrutar de independencia, salud y bienestar en su tercera edad.

La transferencia embrionaria es un procedimiento clave en la fecundación in vitro, donde embriones creados en laboratorio se colocan en el útero para iniciar un embarazo, dependiendo de factores como la calidad embrionaria, edad y salud uterina.

La punción ovárica es un procedimiento clave en tratamientos de fertilidad, donde se extraen óvulos para fecundarlos en laboratorio. Requiere sedación, preparación hormonal previa y tiene algunos riesgos como dolor o infecciones.

La reserva ovárica y la fragmentación del ADN espermático son factores clave en la fertilidad. Evaluar ambos aspectos mediante pruebas avanzadas mejora el éxito de los tratamientos de reproducción asistida y personaliza el enfoque terapéutico.

Adoptar hábitos saludables como una buena alimentación, ejercicio regular y chequeos médicos protege la salud del corazón, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares y promoviendo una vida plena y activa.

El ictus, interrupción del flujo sanguíneo al cerebro, puede causar discapacidad o muerte. Factores como hipertensión, mala dieta y sedentarismo son claves. Reconocer señales y prevenir con hábitos saludables es esencial para reducir riesgos.