Cómo proteger a tu mascota este invierno: consejos prácticos para su bienestar
Asegúrate de que tus mascotas estén cómodas y protegidas este invierno con consejos prácticos sobre su descanso, alimentación, hidratación, ejercicio y cuidados especiales para cachorros, mayores y razas sensibles al frío.
Con el invierno ya instalado y las temperaturas en su punto más bajo, es el momento ideal para asegurarnos de que nuestras mascotas estén cómodas, protegidas y saludables durante esta época del año. Aunque algunas razas están genéticamente adaptadas al frío, como los perros nórdicos, muchas otras necesitan cuidados adicionales para enfrentar estas condiciones. Vamos a repasar juntos todo lo que podemos hacer para garantizar su bienestar en esta estación, desde cómo adaptar su entorno hasta consejos sobre alimentación y actividad física. ¡Comencemos!
Adaptar su espacio de descanso
Uno de los aspectos más importantes para cuidar a nuestras mascotas en invierno es proporcionarles un lugar cálido y cómodo donde puedan descansar. Si tu mascota duerme en interiores, revisa que su cama sea lo suficientemente abrigada. Las camas acolchadas o con mantas térmicas son una excelente opción para ayudarles a retener el calor. Además, asegúrate de colocar su cama en un lugar lejos de corrientes de aire y suelos fríos. Por ejemplo, colocarla sobre una alfombra o un tapete puede marcar una gran diferencia.
Para las mascotas que viven en exteriores, es esencial que cuenten con una caseta bien aislada. Las casetas de madera son ideales porque ofrecen mejor protección térmica que las de plástico. Coloca dentro paja seca o mantas gruesas y verifica que el interior se mantenga limpio y seco. Si la humedad se acumula, el frío será aún más intenso para ellos. También puedes cubrir la entrada de la caseta con una lona o una cortina de tela resistente al agua para protegerlos del viento.
Alimentación adecuada para el invierno
Durante el invierno, el metabolismo de muchas mascotas puede cambiar. En especial, los animales que pasan mucho tiempo al aire libre podrían necesitar un extra de calorías para mantener su temperatura corporal. Sin embargo, este ajuste no debe hacerse al azar. Consulta con tu veterinario si es necesario modificar la dieta de tu mascota. Podría ser tan simple como agregar un poco más de proteína o grasa a su comida habitual, dependiendo de su tamaño, edad y nivel de actividad.
Por otro lado, si tienes un perro o un gato que vive en interiores y tiende a moverse menos durante el invierno, debes vigilar que no gane peso en exceso. La falta de actividad y los snacks adicionales pueden contribuir al aumento de peso. En lugar de premiarlos con golosinas calóricas, opta por frutas y vegetales seguros para ellos, como zanahorias o trozos pequeños de manzana (siempre asegurándote de que sean adecuados para su dieta).
Hidratación: una prioridad todo el año
Es fácil olvidar que nuestras mascotas también necesitan mantenerse bien hidratadas durante el invierno. Aunque puedan parecer menos sedientas debido al frío, la hidratación sigue siendo vital para su salud. Asegúrate de que siempre tengan agua fresca y accesible. Si tu mascota pasa tiempo al aire libre, revisa constantemente que el agua en su bebedero no se congele. Una idea práctica es usar recipientes aislantes o bebederos térmicos que ayuden a mantener el agua en estado líquido durante más tiempo.
Vestimenta para mascotas: ¿realmente la necesitan?
En pleno invierno, la vestimenta para mascotas puede ser una herramienta útil, especialmente para razas de pelo corto o animales más pequeños, como chihuahuas, galgos o pinschers. Estas razas son especialmente sensibles al frío y agradecerán un abrigo o suéter cálido cuando salgan al exterior. Los abrigos también son una buena opción para mascotas mayores o con problemas articulares, ya que el frío puede agravar su malestar.
Sin embargo, no todas las mascotas necesitan ropa. Si tu perro tiene un pelaje grueso y denso, como un husky siberiano o un pastor de los Pirineos, probablemente estará cómodo sin vestimenta adicional. Lo importante es observar su comportamiento: si parecen temblar o se muestran renuentes a salir, un abrigo podría ser una buena idea. Asegúrate de que la ropa que elijas no restrinja sus movimientos ni les cause incomodidad.
Cuidados para las patas y la piel
El invierno puede ser especialmente duro para las patas de tus mascotas. Las almohadillas pueden agrietarse debido al contacto con superficies frías, sal o productos químicos utilizados para descongelar las calles. Una buena práctica es aplicar cremas hidratantes especiales para almohadillas, que ayudan a protegerlas y mantenerlas en buen estado. Además, después de cada paseo, limpia sus patas con un paño húmedo para eliminar cualquier residuo que pueda ser irritante o tóxico si lo lamen.
El pelaje también merece atención. Cepilla regularmente a tu mascota para eliminar el pelo muerto y distribuir los aceites naturales de su piel, que actúan como una barrera protectora contra el frío. Evita bañarlos con demasiada frecuencia durante el invierno, ya que podrías eliminar estos aceites naturales y hacer que su piel se reseque.
Ejercicio y actividad durante el invierno
Aunque el frío puede desmotivarte a salir, es importante mantener a tu mascota activa durante el invierno. El ejercicio no solo mejora su estado físico, sino que también ayuda a regular su temperatura corporal y a prevenir el sobrepeso. Trata de programar los paseos durante las horas más cálidas del día, como al mediodía, y asegúrate de que estén adecuadamente abrigados si lo necesitan.
Para las mascotas que pasan la mayor parte del tiempo en interiores, puedes estimularlas con juguetes interactivos o juegos de búsqueda. Los rompecabezas para mascotas son una excelente opción para mantener su mente activa y entretenida.
Revisiones veterinarias y prevención
El invierno es una época ideal para programar un chequeo general con el veterinario. Asegúrate de que tu mascota tenga sus vacunas al día, ya que el frío puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias. Además, aunque las pulgas y garrapatas son menos comunes en invierno, no desaparecen por completo. Mantén los tratamientos antiparasitarios para evitar sorpresas desagradables.
Cuidados especiales para cachorros y mascotas mayores
Los cachorros y los animales mayores requieren atención adicional en invierno. Los cachorros, al tener un sistema inmunológico en desarrollo, son más susceptibles al frío. Protégelos adecuadamente y evita exponerlos a temperaturas extremas. En el caso de las mascotas mayores, el frío puede exacerbar problemas articulares, como la artritis. Considera proporcionarles camas ortopédicas y consulta al veterinario sobre suplementos que puedan ayudar a sus articulaciones.
Con un poco de cuidado y preparación, el invierno puede ser una época cálida y acogedora para tus mascotas, llena de momentos especiales juntos. Aunque el frío esté presente, el amor y la atención que les damos son el mejor abrigo que podemos ofrecerles.
